Despierta a esa diosa sexual que está dormida dentro de ti. Ahora te enterarás cómo hacerlo…
Todas las mujeres tenemos una fiera interior, y ¿quién es ella? Se trata de la mujer libre, despreocupada, segura, atrevida y ultra sexual que se esconde detrás de nuestra vergüenza y complejos. Esa mujer cree en el poder del placer, de los tacones altos y la seducción; los hombres se sienten intimidados por ella y sus congéneres la envidian…
Sin embargo, esa chica sexy no se aparece con mucha frecuencia en nuestra habitación, quizá con unos tragos de más llegue a asomarse por ahí, pero generalmente vive atrapada dentro de los límites que ella misma se ha impuesto.
Si quieres traer a esa fiera sexual de vuelta a tu vida, sigue los consejos que ahora te damos:
Redescubre tu sex-appeal
Pese a las preocupaciones que puedas tener por el aspecto de tu cuerpo “imperfecto” (como si el de alguien fuera perfecto…) debes entender que la sensualidad no depende de un 90-60-90. Una mujer sensual y juguetona vencen a otra con medidas ideales y sin disposición para entregarse a la pasión.
Sensualiza tu entorno
Toda tu casa, pero especialmente tu dormitorio pueden ayudarte a despertar a la mujer despreocupada y sexy que llevas dentro. Esto no es posible si vives rodeada de ropa sucia, papeles de trabajo y biberones tirados por todos lados.
Pon un poco de orden: coloca todo lo que tenga que ver con el trabajo y la computadora en otra habitación. Cambia las viejas sábanas por otras más elegantes con diseños y colores que resulten sensuales, para que cada vez que te deslices por su superficie te sientas sofisticada y sexy.
Sedúcelo y al hacerlo, sedúcete
La próxima vez que tu pareja pase una mala semana en el trabajo, sorpréndelo y consiéntelo con un regalo sensual. Prepárale un baño caliente cuando regrese a casa y luego métete en la tina con él. Masajéale el cuerpo, lávale el cabello, luego acompáñalo a la habitación y ofrécete como su esclava sexual.
Lencería y jugueteo
Incorpora el atractivo sexual a tu rutina diaria con ropa interior sexy que realce tu figura. Seduce a tu hombre en todo momento, en la casa e incluso en la calle. Pórtate como si estuvieras tratando de excitarlo para que engañe a su esposa, y cuando haya aceptado, pídele que te desnude con delicadeza y lentamente. Modélale tu lencería y pídele que te haga el amor justo ahí. Te garantizamos que lo volverás loco.
Toma el mando
No hay nada más sexy que una mujer al mando de su sexualidad. A lo mejor siempre has adoptado un papel sumiso, pero ahora quieres hacer el amor a tu manera. No hace falta que te enfundes en un traje de cuero y consigas un látigo, simplemente coquetea con tu hombre y provócalo. Luego ponte encima de él ¡y exhíbete!
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