Las 5 posturas para disfrutar del sexo anal

Te decimos con cuáles disfrutar y no morir en el intento

Nada más de escucharlo nos viene un dolor inmenso a nuestra mente, ¿y por qué no? También a nuestra parte trasera, pero no por eso significa que es una práctica dolorosa, todo lo contrario, pues si sabemos llevarla a cabo con la delicadeza suficiente, el placer nos elevará al máximo.

Es importante que antes de realizarla hagan un previo juego y que tu pareja estimule muy bien con sus dedos esta zona de tu cuerpo, pues recuerda que no está acostumbrada a que se introduzca algo en ella.

Una vez que estás lista, ¡prepárate! Porque aquí te dejamos las mejores posiciones para que disfrutes sin ningún dolor ni temor.

Vaquerita. Recuesta a tu pareja boca arriba y siéntate encima de su cadera, pero hazlo de manera muy suave y poco a poco, pues si te dejas caer ¡auch! No sentirás nada agradable. Esta postura permitirá que tu galán estimule tu clítoris mientras tu ayudas a llevar el movimiento de la penetración.

De perrito. Algunas mujeres piensan que esta postura es algo dolorosa y de las más incómoda, pues no se tiene el control de la penetración, la cual es más profunda y debido al acomodo del pene dentro de esta cavidad, puede llegar a ser un poco más intensa o dolorosa; sin embargo, se ha confirmado que es la mejor manera de alcanzar el orgasmo.

Piernas arriba. Acuéstate viendo hacia el techo y deja que tu pareja te penetre lentamente, de la misma manera ve subiendo tus pantorrillas hasta que queden recargadas en sus hombros. Deja que el lleve el ritmo mientras tu lo besas.

Piernas abiertas. Abrirlas da un placer extra que debes experimentar sin ningún remordimiento. Acuéstate y levanta una de tus piernas, colócala en el hombro de tu pareja, la otra manténla doblada para que tu chico pueda sentarse sobre ella mientras sostiene la otra.

Cucharita. Es un clásico y no puede fallar, recuéstense sobre su costado y deja que tu pareja empiece a introducir su miembro, háganlo de manera aun más lenta que las anteriores, pues esta posición hace que tu cavidad se vuelva más estrecha, lo cual te ayudará a alcanzar un orgasmo más placentero al igual que a tu pareja.

¿Cuál otra has intentado?