La agitadas vidas que a veces llevan las personas pueden provocar que el sexo se reduzca o desaparezca completamente. Esto no significa que no haya deseo o afecto, simplemente habla de que hay un tema que debe resolverse
En la actualidad muchas parejas tienen problemas para compaginar su vida profesional con su vida personal, específicamente hablando de sexo. Las diversas tareas realizadas a lo largo del día resultan agotadoras y al final de la jornada el único deseo es irse a la cama a dormir. ¿Cómo lograr que no se pierda nuestra vida sexual?
Hay algunos expertos que recomiendan programar sesiones de sexo, igual que cuando se propone para lograr un embarazo, aunque no siempre es recomendable ya que puede generar estrés y otros conflictos. Sentir que se debe tener sexo en un momento específico puede hacer que las personas se sientan presionadas.
Si se desea programar el sexo simplemente hay que poner una fecha, hora y lugar y no faltar. Eso sí, hay que poner ingenio y variar situaciones, lugares y formas para evitar que se caiga en la monotonía.
Una opción alterna es simplemente pactar un tiempo para la pareja, no tiene que ser una fecha específica pero debe existir a lo largo de la semana. Puede ser que no tengan sexo en ese momento pero pueden hablar de sexo, sobre lo que desean o necesitan. Tal vez el tiempo que pasen juntos no sea tan largo como desearían, aunque poco a poco puede aumentarse hasta lograr un tiempo de calidad.
Es importante que cada pareja se pregunte la razón real por la que no están teniendo sexo. Hay que ser muy honestos y aceptar o descubrir que realmente es por trabajo o también por falta de deseo.
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